sábado, 11 de noviembre de 2017

perseverancia

Se conoce como perseverancia a la firmeza o constancia en una cosa. También, alude a la duración permanente o continua de una cosa.
El término perseverancia proviene del latín “perseverantia”.
Como tal, la perseverancia es constancia, persistencia, firmeza, dedicación o tesón, tanto en las ideas, como en las actitudes, en la realización de algo, en la ejecución de los propósitos, y también en las resoluciones del ánimo.El término perseverancia puede ser empleado en cualquier circunstancia de la vida, se debe tener un objetivo claro o una meta que justifique el esfuerzo y perseverancia o dedicación en un período de tiempo generalmente extenso. Por eso, se dice que la perseverancia es la clave del éxito en muchas situaciones, aunque se debería decir que la clave del éxito es saber cuándo perseverar y cuándo no.
Por otro lado, perseverar puede ser negativo, ya que se puede gastar mucho esfuerzo y tiempo en algo que no produce ni va a producir ningún resultado. Por tanto, una persona debe saber no sólo cuándo perseverar, sino también hasta qué punto abandonar y centrar sus esfuerzos en algo diferente con otras estrategias que le permita no volver a caer en los mismos errores que lo llevo al fracaso pero que de igual manera dejo un aprendizaje.
La perseverancia también es importante y forma parte del desarrollo de la persona y de las relaciones interpersonales, ya que en toda relación entre dos personas alguna vez hay conflicto y es necesario un gran esfuerzo para resolver esos conflictos, no tener miedo al fracaso o a los errores, y tener un control de los problemas y superarlos para mejorar, crecer personalmente y continuar viviendo.
En inglés, perseverancia es “perseveranse”.Resultado de imagen para perseverancia imagen

educacion

la educación es el arma más poderosa que existe para cambiar el mundo." Nelson Mandela

Educar no es solo transmitir conocimientos, competencias o valores. Educar también es luchar contra la aceptación de la injusticia, contra la “normalidad” del desequilibrio, contra la falta de ética, contra la banalidad de los valores.

No podemos (ni debemos) olvidar que la educación es el instrumento que tiene la sociedad para compensar las desigualdades, para posibilitar que todos sus miembros pueden participar activamente de ella aportando su máximo potencial de forma crítica y constructiva para progresar hacia un mundo más justo.

La gran paradoja de la educación es que es, al mismo tiempo, transmisora y conservadora de la tradición cultural de una sociedad, y motor de cambio y transformación. Aunque casi siempre se potencia más su aspecto de perpetuación de la tradición sociocultural de la sociedad a la que sirve, no debemos subestimar su fuerza como motor de cambio.

El problema es que vivimos en un mundo que no funciona. Los humanos somos una especie destructiva capaz de crear ideologías que consideran inferiores a otros humanos, capaz de entablar conflictos bélicos en los que mueren millones de personas, capaz de destruir el planeta para que unos pocos, poquísimos, se hagan inmensamente ricos...

¿La educación puede arreglar algo de todo esto?

En la escuela actual, el mundo es el pupitre. Las aulas no tienen paredes, ni fronteras. Los grandes problemas de la educación, con pequeños matices, son globales. Evaluamos los resultados obtenidos por los sistemas educativos de distintos países y los comparamos, he incluso cometemos la barbaridad de hacer rankings. Cuando compartimos reflexiones educativas nos damos cuenta de tienen la misma vigencia en España, en Estados Unidos, en México, en Francia, en Rusia, en Argentina, en Chile, en Brasil, en Uruguay...

La educación es un valor universal, un lenguaje común que nos une, que nos hace a la vez iguales y diferentes. El mundo en el que vivimos, donde la información viaja a la velocidad de la luz, potencia el valor de la educación como “arma de construcción masiva” y como fuerza impulsora de una nueva manera de entender el mundo.

Si no creyera que la educación es una herramienta capaz de cambiar el mundo, mi labor y la de los millones de personas que nos dedicamos a la educación, en cualquiera de sus ámbitos y en cualquier punto del planeta, carecería de sentido.

Resultado de imagen

solidaridad

La Solidaridad es uno de los valores humanos mas importantes y esenciales de todos, la solidaridad es lo que hace una persona cuando otro necesita de su ayuda, la solidaridad es la colaboración que alguien puede brindar para se pueda terminar una tarea en especial, es ese sentimiento que se siente y da ganas de ayudar a los demás sin intención de recibir algo a cambio.
La solidaridad es común verla en tiempo de crisis en países que atraviesan por guerras, hambrunas, toques de queda, desastres naturales y otras condiciones extremas. Los países hermanos y de todos lados del mundo se avocan en una sola causa, en defender, ayudar o brindar toda clase de apoyo (medico, alimentario o armamento) para resguardar la integridad de esa localidad. La solidaridad no es obligatoria, pero resulta un compromiso moral que debe haber entre los que pueden ser capaces de ayudar a alguien en situación de riesgo o necesidad extrema.

La solidaridad es una condición del ser humano que complementa las actitudes sociales de un individuo, de forma pues que cuando una persona es solidaria con los demás, mantiene una naturaleza social en el entorno en el que se desarrolla personalmente. La solidaridad conduce al desarrollo sustentable de los pueblos, por eso, es fundamental que sea empleada en pro de los beneficios que puede ofrecer a una determinada causa. Será importante aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación.

La solidaridad es tan importante que representa la base de muchos valores humanos mas, como por ejemplo la amistad, el compañerismo, la lealtad, el honor; la solidaridad nos permite como personas sentirnos unidos y por consiguiente unidos sentimentalmente a esas personas a las que se les brinda y apoyo y por supuesto de las que lo recibimos.

integrida


Integridad deriva de la palabra de origen latino integrĭtas o integrãtis, que significa totalidad, virginidad, robustez y buen estado físico.
Integridad deriva del adjetivo integer, que significa intacto, entero, no tocado o no alcanzado por un mal. Observando las raíces de este adjetivo, este se compone del vocablo in-, que significa no, y otro término de la misma raíz del verbo tangere, que significa tocar o alcanzar, por lo tanto, la integridad es la pureza original y sin contacto o contaminación con un mal o un daño, ya sea físico o moral.
Así, integridad se refiere a la calidad de íntegro y también puede referirse a la condición pura de las vírgenes, sin mancha. La integridad es el estado de lo que está completo o tiene todas sus partes, es la totalidad, la plenitud. Lo íntegro es algo que tiene todas sus partes intactas o puras.

Tipos de integridad

Con respecto a una persona, la integridad personal puede referirse a un individuo educado, honesto, que tiene control emocional, que tiene respeto por sí mismo, apropiado, que tiene respeto por los demás, responsable, disciplinado, directo, puntual, leal, pulcro y que tiene firmeza en sus acciones, por lo tanto, es atento, correcto e intachable.
La integridad, en este último caso, es un valor y una cualidad de quien tiene entereza moral, rectitud y honradez en la conducta y en el comportamiento. En general, una persona íntegra es alguien en quien se puede confiar.
Como derecho fundamental, la integridad personal o física se relaciona al derecho a no ser objeto de vulneraciones en la persona física, tales como lesiones, torturas, tratos inhumanos, penas crueles, o la muerte. En este sentido, ser íntegro significa tener salud, estar entero, sin daños. Una persona íntegra es también aquella que no se queda en una sola actividad, si no que se mueve por las distintas áreas del conocimiento, posee una amplia gama de aptitudes y capacidades.
La integridad moral se define como la cualidad de una persona que la condiciona y le da autoridad para tomar decisiones sobre su comportamiento y resolver los problemas relacionados con sus acciones por sí misma. Está relacionada con los pensamientos, los comportamientos, las ideas, las creencias y la forma de actuar de cada individuo.Con respecto a las creencias, la integridad moral es el comportamiento del ser humano para hacer lo que debe hacer de acuerdo a lo que Dios manda. Todas las constituciones democráticas modernas recogen el derecho fundamental a la integridad moral.
En informática existen varios términos relacionados con integridad. Uno de ellos es el término integridad de datos, que se refiere a la corrección y a la complementación de los datos en una base de datos. Cuando se modifican los contenidos con acciones como InsertDelete o Update, la integridad de los datos almacenados se ve modificada. Por tanto, si se añaden o se corrigen contenidos o datos no válidos o erróneos, la integridad deja de existir.
Otro término informático es la integridad referencial, donde una entidad, que puede ser una fila o un registro, se puede relacionar o comparar con otras entidades válidas, que existen en una base de datos. Dichos datos de estas entidades válidas son correctos, y no hay datos perdidos ni repeticiones innecesarias ni relaciones mal resueltas.
Por último, cuando se envía un mensaje de una persona a otra o de una máquina a otra, se pretende que este mensaje no sea modificado, aunque el destinatario no pueda comprobarlo. Entonces, se dice que la integridad del mensaje se ha mantenido y se ha evitado que pueda ser modificado o manipulado por un tercero, tanto debido a un error o a un accidente, por ejemplo, de transmisión, como de modo explícito o incidente por alguienResultado de imagen para imagen de integridad

optimismo

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) reconoce dos acepciones para el concepto de optimismo. Por un lado, lo presenta como la predisposición a entender y a analizar la realidad desde su aspecto más positivo. Por el otro, hace hincapié en la doctrina de carácter filosófico que le otorga al universo el mayor grado de perfección posible.

Resulta interesante mencionar que este vocablo halla su origen en el latín optimum (“lo mejor”). El escritor y filósofo galo Voltaire fue quien popularizó esta palabra, al agregarla como subtítulo en el cuento “Cándido”, de 1759.
Optimismo

Como doctrina filosófica, el optimismo se opone al pesimismo (del latín pessimum, que se traduce como “lo peor”), una postura centrada en la idea de que estamos en el peor de los universos posibles.
El optimismo, además, es objeto de estudio de la psicología. De esta manera, puede definirse como un rasgo disposicional de la personalidad que oscila entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos. Así, el optimismo se caract contribuye a afrontar las dificultades con buen ánimo y perseverancia. Una persona optimista logra identificar y valorar lo positivo de cada circunstancia e individuo.

Es muy frecuente que al mencionar la palabra optimismo aparezca rápidamente su opuesta: pesimismo. En este caso, la diferencia es clara entre ambos términos. Así, mientras que ante cualquier situación la persona optimista intenta encontrar soluciones, posibilidades o ventajas, quien es pesimista por naturaleza lo que hace es desanimarse, ver todo como un cúmulo de desventajas y perjuicios así como de inconvenientes.
Un claro ejemplo se podría dar a partir de una relación de pareja que después de muchas peleas y discusiones llega a su fin. El miembro de la misma que apueste por el optimismo determinará que esta ruptura es la mejor solución para una relación desgastada en la que la dos partes estaban insatisfechas y sufriendo, y supone que ambos comienzan una nueva etapa en la que podrán encontrar a quienes les complemente.
El enamorado pesimista se sumirá en el pozo de la desesperación y de la tragedia y pensará que nunca más volverá a enamorarse, que jamás podrá volver a estar con nadie, que prefiere sufrir a estar solo o que no encontrará a nadie que lo quiera.
Los estudiosos afirman que, por lo general, los optimistas tienen mejor humor, son más perseverantes y gozan de un mejor estado de salud que aquellos que son pesimistas. Por eso, los optimistas tienden a salir fortalecidos de las situaciones traumáticas y estresantes. eriza por una tendencia a confiar en que el futuro sea favorable, por lo que contribuye a afrontar las dificultades con buen ánimo y perseverancia. Una persona optimista logra identificar y valorar lo positivo de cada circunstancia e individuo.

Es muy frecuente que al mencionar la palabra optimismo aparezca rápidamente su opuesta: pesimismo. En este caso, la diferencia es clara entre ambos términos. Así, mientras que ante cualquier situación la persona optimista intenta encontrar soluciones, posibilidades o ventajas, quien es pesimista por naturaleza lo que hace es desanimarse, ver todo como un cúmulo de desventajas y perjuicios así como de inconvenientes.
Un claro ejemplo se podría dar a partir de una relación de pareja que después de muchas peleas y discusiones llega a su fin. El miembro de la misma que apueste por el optimismo determinará que esta ruptura es la mejor solución para una relación desgastada en la que la dos partes estaban insatisfechas y sufriendo, y supone que ambos comienzan una nueva etapa en la que podrán encontrar a quienes les complemente.
El enamorado pesimista se sumirá en el pozo de la desesperación y de la tragedia y pensará que nunca más volverá a enamorarse, que jamás podrá volver a estar con nadie, que prefiere sufrir a estar solo o que no encontrará a nadie que lo quiera.
Los estudiosos afirman que, por lo general, los optimistas tienen mejor humor, son más perseverantes y gozan de un mejor estado de salud que aquellos que son pesimistas. Por eso, los optimistas tienden a salir fortalecidos de las situaciones traumáticas y estresantes.

igualdad

del latín aequalĭtas, la igualdad es la correspondencia y proporción resultante de muchas partes que componen un todo uniforme. El término permite nombrar a la conformidad de algo con otra cosa en su forma, cantidad, calidad o naturaleza.

Se conoce como igualdad social al contexto o situación donde las personastienen los mismos derechos y las mismas oportunidades en un determinado aspecto o a nivel general. La igualdad de sexo o igualdad de género hace referencia a estandarizar las oportunidades existentes de modo tal que puedan repartirse de manera justa entre hombres y mujeres.

Todo ello es importante al igual que también lo es lo que se conoce como igualdad de oportunidades. Con ella lo que se establece es que para que una sociedad tenga un sistema justo este debe permitir que todos los individuos tienen que tener los mismos derechos políticos y civiles. Pero no sólo eso, además todos tienen que contar con idénticas posibilidades para poder acceder a lo que sería el bienestar social.

Es interesante subrayar que en España una de las leyes más importantes de los últimos años a todos los niveles es la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. En el año 2007 fue cuando las Cortes Generales aprobaron dicha legislación que, entre otras cosas, cuestiones establece el principio de presencia equilibrada de hombres y mujeres no sólo en los nombramientos de poderes públicos sino también en las listas electorales que presenten los partidos políticos.
No obstante, además establece la igualdad de ambos géneros en los distintos medios de comunicación, protege a los trabajadores del acoso sexual y aboga por la igualdad a la hora de poder acceder tanto a un empleo como en materia de formación, de condiciones de trabajo o de promoción profesional.
Aquí cobra especial importancia el término igualdad salarial. Bajo dicha denominación se establece que todos los individuos que realizan trabajos similares deben percibir el mismo sueldo independientemente de su sexo, su raza, su religión, su nacionalidad o su orientación sexual. Si este no se produce queda claro que lo que se está estableciendo es una discriminación latente y palpable.
La igualdad de razas es otra forma de igualdad: esta noción sostiene que todas las personas deben gozar de los mismos derechos para que no exista la discriminación. En Sudáfrica, en la época del apartheid, no se cumplía con la igualdad de razas y la población negra era explotada por los blancos.
La igualdad ante la ley es un principio que reconoce que todos los ciudadanos tienen capacidad para los mismos derechos. Resulta evidente que, si no hay igualdad de razas, no existe la igualdad ante la ley. Este concepto también supone que la Justicia no prejuzga.
Igualdad



la responsabilidad

La palabra Responsabilidad proviene del término latino responsum (ser capaz de responder, corresponder con otro). La responsabilidad es el cumplimiento de las obligaciones o cuidado al hacer o decidir algo, o bien una forma de responder que implica el claro conocimiento de que los resultados de cumplir o no las obligaciones, recaen sobre uno mismo.
La responsabilidad se puede ver como la conciencia acerca de las consecuencias que tiene todo lo que hacemos o dejamos de hacer sobre nosotros mismos o sobre los demás.
En el campo del estudio o del trabajo; por ejemplo, el que es responsable lleva a cabo sus tareas con diligencia, seriedad y prudencia porque sabe que las cosas deben hacerse bien desde el principio hasta el final y que solo así se saca verdadera enseñanza y provecho de ellas.
Con la responsabilidad el individuo aprende a comportarse de manera que puedan confiar en él, ya que ésta garantiza el cumplimiento de los compromisos adquiridos y genera confianza y tranquilidad entre las personas.



El ser responsable reflexiona seriamente antes de tomar cualquier decisión, pensando en los resultados y efectos que pueda afectar la propia vida o la de otros; es capaz de sentir lo que otros sienten y entender las necesidades de los demás; reconoce los errores cometidos y se muestra dispuesto a repararlos.
Todo lo expuesto es referido a la responsabilidad ética, moral y social, ésta última tienen gran relevancia en una comunidad familiar, en donde los padres tienen el deber de ser responsables en la formación de sus hijos y en la contribución de ellos en la sociedad, con el aporte de su misma experiencia de comunión y participación.
Existe otra responsabilidad que es la jurídica, donde toda persona es legalmente responsable de determinada conducta y que en parte es referida a la obligación de reparar daño moral o material causado por alguna violación.